viernes, 12 de diciembre de 2008

Aranzubia, admitemos que la liamos

Hay ocasiones que lo más fácil es culpar al prójimo. En el mundo del fútbol, lo habitual suele ser acusar al entrenador o al mandamás. Pero en este caso, la culpa es nuestra, sólo nuestra.

Cuando digo nuestra, me refiero a cada uno de los aficionados del Athletic. Nunca es bueno generalizar, ya que las excepciones siempre existen. Pero no creo que sea un error acusar con el dedo en general al seguidor de Athletic por el "caso Aranzubia".

Seguramente Dani haya sido el jugador con el peor trato recibido por parte de San Mames. Discutido y cuestionado al principio, abucheado al final de su periplo. Un portero cuando no tiene confianza, es como un psicótico sin su fármaco. Lo necesita para sobrevivir. Y San Mamés nunca le ofreció su fármaco al gran portero riojano. Muchos dirán, que fácil ahora escribir sobre él, cuando hace nada, nadie se molestó por su marcha, para dejar hueco al "Papa Noel" Iraizoz, que por Navidad le da por hacer regalos a los contrarios. Personalmente creo que el peso de ser riojano le pesó a Aranzubia.

Cada vez que Iraizoz falla, me acuerdo de Dani. Y cada parada del riojano, me vienen a la cabeza esas tardes donde San Mamés se cebaba con un portero nervioso y poco seguro bajo palos.

Admitamos, nos equivocamos con Aranzubia.

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