lunes, 22 de diciembre de 2008

Contra una sombra del Betis y sufriendo como cosacos, pero ganamos

La victoria cosechada en el Ruiz de Lopera es el mejor regalo de navidad que los jugadores nos podían obsequiar. Pero no nos engañemos, el dicho agasajo estaba medio abierto, con el papel de regalo casi arrancado, por las ausencias de Emana, Marco Aurelio y el granadino "Capi".

Las bajas nunca tienen que ser motivo de achaque. Las plantillas van más allá de la dependencia de 3 o 4 jugadores. Pero cuando un conjunto funciona claramente gracias a 3 piezas claves, la ausencia de dichos elementos en el motor, hacen imposible un buen rendimiento del vehículo (el Betis, un Seat Cordoba, con piezas de BMW en su motor, que por suerte ayer no fueron de la partida).

A priori el partido pintaba bastos para el equipo de Joaquín Caparrós. Un escenario hostil, con una sombra del autentico Betis de este año y con un Athletic lleno de confianza pese a la ausencia de uno de sus mejores jugadores, Andoni Iraola. Pero el trayecto a la victoria no fue un camino de rosas. El comienzo fue dubitativo, con las inoportunas lesiones de David López y Ander Murillo, que apenas se notaron con el transcurso de los minutos, gracias al excelente trabajo realizado por "Susa" y Etxeita. Antes de llegar al descanso, en la primera ocasión para el Athletic,
Javi Martínez remató a lo Santillana un balón centrado de forma magistral por el mejor extremo de la plantilla del conjunto bilbaíno, Markel Susaeta.
0-1, y gracias.

La segunda parte más de mismo. Si me hubieran dicho que estaban jugando el Betis B, frente al Bilbao Athletic, lo hubiera creído. Un bochorno de partido. Sobre todo después de haber visto una hora antes a la maquina perfecta de Pep Guardiola. Las comparaciones son odiosas y sobre todo comparar hoy en día al Barça con cualquier otro equipo, es poner a un peso “mosca” frente al gigantón Valuev. Y en ese sentido el Athletic está dejando de ser el jugador “mosca” que ha sido durante los últimos años, para convertirse en un "walter", ya que los pesados todavía están a años luz.

La navidad le ha traido al Athletic la fortuna que tanto necesitaba. En las últimas jornadas el conjunto rojiblanco ha mejorado casi en todos sus aspectos del juego, pero sobre todo en lo más valioso, que son los resultados. Llevamos un ritmo de Champions; 10 puntos de los últimos 12. Disfrutemos del momento.

Es la temporada idónea para no sufrir en Liga y por fin hacer algo grande en la Copa.

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